martes, noviembre 22, 2011

CIEN MANOS

Miró la luna estancada
en los peldaños del tiempo
y detrás de las pupilas
cien manos le aparecieron.
Con unas limpió la casa,
con otras hizo un ropero
y con otras aplaudió
el último de los estrenos.
Con unas que le quedaban
amaneció en los esteros
junto a la bella María
sin nada sobre su cuerpo.
Con sus treinta y cinco manos
la acarició con esmero
y no hubo poro ninguno
que no se volviera fuego.
Y luego se despertó
y no recordó su sueño
el que perdiera sus manos
en un accidente aéreo.

Jorge Luis Estrella