lunes, mayo 31, 2010

TROZOS DE VOZ

de seda
en tono rosa...

túnica suave
piel del viento me besa
desnuda para cantar
grito cercenado dentro de mi boca
lengua diluida

muda...

coloquio roto
por el suelo hay trozos de tu voz
regadas en el alma mis penas
en la mesa el jarrón azul
en el lecho una sombra serpentea


Ana Lucía Montoya Rendón
Abril 2010

INOCENCIA





















Tuve la inocencia
de creer en tus palabras,
pensar que tu amor sólo era mío,
suponer que sin mí no vivirías.

Tuve la inocencia
de amarte con locura,
entregarme en cuerpo y alma
sin importar el qué dirán.

Tuve la inocencia
de vivir esperanzada
que pronto tú vendrías
a quedarte junto a mí.

Tuve la inocencia...

¡Qué inocencia la mía por
creer que tú me amabas!

©SKORPIONA
Inés de la Puente
http://skorpiona.webcindario.com/inocencia.htm
http://skorpiona.ifrance.com/inocencia.htm

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

sábado, mayo 22, 2010

Eres

Por todo lo que existe en la luz
y existen entre las sombras.
Porque tu voz se escucha y yo sueño.

Por todo lo que rodea
el desarrollo de las flores
y el vuelo de las aves.

Por las montañas, por el ríos.
Por el cielo y lo seres vivos.
Porque eres dulzura y fortaleza
en medio de tus dudas.

Por todo lo que amas y todo lo que quiero,
eres tú el motivo más noble de mi vida

Guzmàn Lavenant

viernes, mayo 21, 2010

DOLIENTE


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Pasaron demasiados momentos.

Una siesta de temores y dudas,
pasión que atiza el movimiento,
carmín, violetas, silencio.

Ilusiones templadas con el diapasón del tiempo
miradas, noches en vela meciendo sueños.

Atardeceres de espera
sin la ternura de antaño.
Alguna remisión del pasado,
un sí que tenía implícito otra ventana de afecto.

Garabatos en paredes,
trenzas, zapatos nuevos, lecciones de vida.

Pañuelos blancos, plazas, miedos.
Ladrillos y arena
y volver con más que nada,
cuerpos vacíos.

El colorado húmedo,
helecho, perfume a monte.
Luto sin regazo.

Pasaron tantas noches
sin palabra, pasaron
los niños, las mujeres,
la puerta del regreso
y bajo promesa, más que desierta,
olvidaste cuánto doliente has derramado.

Alguien merece eso?


©Elisabet Cincotta

domingo, mayo 09, 2010

YA NO ME ATREVO


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Ya no me atrevo más al recuerdo de ti.

Ya no se posan las manos certeras

sobre los mismos recovecos.

Ya podrán volarse todas las golondrinas de regreso.

A ese mundo, a ese otro cielo.

Llevándose con sí, todos los perfumes perfectos de ti.



Será como un deambular sonámbulo

perteneciente a los no vivos.

Indigna de ti, mi alma. Sabrá vivir.

Sabrá existir.

Sabrá cantar.



Ya no me ahondaré en tus penumbras de alma.

En tus vacíos de amor.

Vibraré en las alturas amarillas de la alegría.

Dentro del halo del sol.

Donde todo es perdurable.



Recordaré el transitar de un ave.

Guardaré en mí, el perfume del viento.

Libre, libre, libre otra vez.

Libre, libre, libre del amor y de ti.

Podré ser yo misma al fin.



Ya no me atrevo más a las lágrimas.

Porque mi alma es solamente de Dios.

Y soy digna de la luz.

De llevar la insignia con la flor de lis.



Ya no me atrevo a llamarme más tuya.

Seré de otro o de tantos otros,

tanto como mi corazón indómito decida.

A su antojo o al antojo del sol.



Ya no me atreveré a ser servil

a tu recuerdo aglutinante.

Seré libre como la mariposa en su trayecto.

Feliz como digna hija de Dios.



Amparo Carranza Velez