Me dijiste que así era,
así...
como mis versos
de rostro de luto,
como el buitre que aguarda
atacar su presa,
como el río que anega
pudriéndolo todo.
Y entendí
que no sabías
al cruzar al orilla
con lo que tus pasos se hallarían.
Por eso,
por aquello,
por esto,
por el pasado, el presente y futuro,
por lo perdido y lo aún no ganado:
por eso te dejo seguir tu camino.
Tu solitaria ruta-la que debió ser tu sino.
La carretera exacta sin obstáculos.
Y te prometo NO hallarme
a la orilla ni al borde
de algún precipicio.
¡Ve, traza tu ruta!
ya Sartre exclamó:
¡sé el arquitecto de tu propio destino!
Liliana Varela 2010
Serie "En otra piel"
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