
Murmullos tardíos y mal avenidos
cuentan agoreras historias del mal.
Los oídos cansados protestan y se niegan
a considerarlos y no quieren renunciar.
Momentos henchidos de justas decisiones
curtidos en versos de total esperanza
dan pábulo y dejan bien esclarecido
que no habrá decisiones tomadas al azar.
Nuevamente lucho en esta contienda
deseo emerger de un tirón y triunfar.
Primero doy un paso y luego doy otro.
Soy playa, la arena y también soy la mar.
Y cuando por fin los dos caminamos
envueltos en besos dados sin cesar
te abrazo tan fuerte, casi con exceso
y hablamos tan sólo de ese verbo amar.
Oscar Néstor Galante.
1 comentario:
Bellisimo poema...
¡¡¡ Felicitaciones !!!
Besos
Raquel
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