LUNA BLANCA

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Conversando con la luna
nos sentamos en la playa.
Hablamos de rosas rojas
y la pálida nostalgia.
Con una ternura de niños
nos acariciamos el alma,
la noche acarició la brisa,
las estrellas, acariciaron el agua
que, con magnificas olas
pegaban en las rocas blancas.
Tu amor se olía en el aire,
lluvia de estrellas miraban
y tú y yo en un solo beso
llegamos a ser palabras,
el verbo se hizo presente
cuando tus manos doradas
pasearon sobre mi piel
buscando tibias posadas;
la brisa se quedo quieta,
la luna no dijo nada,
la mar se quedó mirando,
las olas sin cresta estaban,
tus ansias no se paraban,
tus palabras ya gritaban
y repartían, te quiero,
que a mis oídos llegaban.
Luego que todo acabara
nos fuimos muy abrazados
y volveremos mañana,
cuando serena te diga
un hálito de mar y de algas
y repetiré a tu oído
espera, espera la luna blanca.

Stefania Ceruti
17/04/