Venid

Venid
escuchad atentos
el trinar alegre
de los volátiles

la sinfonía desbordante
de las ramas
delos árboles

el canto agudo
y mensajero
de los vientos

el crepúsculo mudo
de la luz de invierno

y el murmullo apacible
de la lluvia
en cuya cuna nacieron
los himnos
las guitarras, las flautas
y también tambores.

Venid por favor
os invito a todos
a mirar este intenso cielo azul
que nos cubre como a niños

la pureza de las nieves
que adornan las montañas y el abismo

la luminaria sonrosada de la aurora y el ocaso

la acuarela brillante y aromática
de la tierna primavera

y las noches con sus ojos diáfanos

que es la cuna de las pinturas
de los pinceles y las maquetas.

Pero venid
os invito a todos a sentir

la danza de la tierra y los astros
en su armónico universo

el vaivén del océano
acariciando litorales;

y el caer de las hojas otoñales,
al ritmo del aguacero

que allí nacieron las danzas
los bailes y sus ritmos.

Venid sentid
estas lágrimas
y también la luz fosforescente
de nuestros pueblos

la amistad y solidaridad
de los amigos

a los padres que dan vida a la vida
al árbol a sus frutos
el amor al amor.

Porque sin esto
¡sin esto!,
hubiese
sido imposible la existencia del arte
y sus manifestaciones,

por que el universo y la tierra
son inmensa poesía

es por eso que existen el poeta y sus cantares
el verbo y la palabra.


Manuel Ramos Martínez