PRESENTE

Malos astros gobiernan en este siglo muerto
de oprobio y mansedumbre,
de unánime tiniebla y descastadas voces,
mal parto de la luna, la viuda desdichada
desnuda contra un cielo tan triste y agorero.

Negro sudor transpiran esas piaras
frente al precioso cuerpo del Adonis yacente;
la Venus condenada a reflejar su rostro
en el espejo quieto que sostiene cupido
porque ha muerto el amor y es el destino
lo que Velázquez deja
de espalda a nuestros ojos.

long ohni