Crezco.

Desistí de la vida
y aprendí a crecer cuando se acercaba el otoño
cuando las raíces estaban bien sentadas
y no habían retoñado aún
ni la más leve rama.
Cuando se asomaron mis auroras
las dejé transitar.
No pude verlas
la venda del dolor
me dejó en la peor de las tinieblas
y me perdí amaneceres y atardeceres.
Ahora
que he de ser sombra
trato de recobrar mil primaveras
florezco de tanto en tanto
pero las hojas que se me caen
me recuerdan que no sé ser árbol
aun cuando brillan algunos de mis frutos.
Me empeño en la lucha
de ser roble o alerce…
Soy simple y mortal…
Desistí de la vida
y de eso
ya ha pasado mucho tiempo
en la poda
engrosé el tronco
en el abono
extendí mis ramas
y hoy
que cambio inevitablemente
que seré brote maduro
extiendo mis ramas en todas las direcciones
esta vez
seré feliz
de vivir una nueva primavera
de retoñar
de llenarme de verdes hojas…
soy
vivo
siento…
desde hoy
crezco.

Carolina Gonzalez Velásquez