Juega con tu pollera,
juégale.
Arrima sol, brillantez de mirada,
arrímale.
Pisa, descalza, la tierra en cada paso,
dánzale.
Menea la trenza, perfil de viento,
menéale.
Abraza el ritmo, sonrisa picaresca,
sonríete.
Perturba su mente,
cadénciale.
Baila cuerpo, alma, candiles,
enciéndeles.
Canta, acércate, envuélveme
chamamé.
Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
"El material editado en "Muestrario de Palabras" goza de todos los Derechos Reservados. La administración confía en la autoría del material que aquí se expone, no responsabilizándose de la veracidad de los mismos."
lunes, septiembre 28, 2009
sábado, septiembre 26, 2009
Transcurrir
Imágenes del tiempo ido,
como cómplice en hilos
..........de distancia
que expresan la ganancia
.........del ayer,
en tiempo presente.
No me acerco.
Sólo recuerdo
el estar breve
de los días de silencio,
............en hermosura.
Nutriéndonos de agua,
de aire, de amor,
en sólo eso que se llama
...................VIDA.
Julia del Prado
Poema publicado en mi poemario: En toda el alma hay una sola fiesta. Huacho: 2000
y en la antologìa titulada: Poesia peruana a los valores peruanos del poeta y antólogo José Beltrán Peña. Lima: agosto del 2009.
como cómplice en hilos
..........de distancia
que expresan la ganancia
.........del ayer,
en tiempo presente.
No me acerco.
Sólo recuerdo
el estar breve
de los días de silencio,
............en hermosura.
Nutriéndonos de agua,
de aire, de amor,
en sólo eso que se llama
...................VIDA.
Julia del Prado
Poema publicado en mi poemario: En toda el alma hay una sola fiesta. Huacho: 2000
y en la antologìa titulada: Poesia peruana a los valores peruanos del poeta y antólogo José Beltrán Peña. Lima: agosto del 2009.
viernes, septiembre 25, 2009
REBELDE CORAZÓN
.
,
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Estoico corazón que se rebela
clausura sus puertas al amor
no existe hombre en este mundo
que entregue amor sin condiciones.
Abanico de inquietudes y deseos
se despliega con aires veraniegos
carnaval de corazones bailan samba
se desnudan y liberan emociones.
Amante con antifaz de ilusiones
truhán con dulces besos engañosos
deslizaste tus caricias indiscretas
como gotas de agua en mi piel.
Insensible mercader de sentimientos
reclutas corazones cual trofeos
eres el culpable que hoy escriba:
¿por qué he de cantarle al amor?
©SKORPIONA
Inés de la Puente Spiers
http://skorpiona.webcindario.com/rebelde_corazon.htm
Todos los derechos reservados
jueves, septiembre 24, 2009
ULTIMA CALLE
Deambular por la última calle del poniente,
el sol rasante apenas, vestigios, casi sombra
de la sombra de robles de nuevo deshojados;
andar camino abajo con tantas soledades,
una niebla de ausencias que oculta el horizonte
tras la cresta de zarzas, de espinos y de abrojos.
Es la memoria, cree, una especie de muerte,
la salmodia del tiempo, de las horas deshechas
a la oración rendidas con su carga de lutos.
Expuesto a la intemperie, casi ajado, mi sueño,
soldado voluntario de lo tanto perdido,
se pierde en laberintos de supuestas salidas,
tan terco y tan callado como agosto en agosto
y se sueña consigo para no caer muerto.
Long Ohni
el sol rasante apenas, vestigios, casi sombra
de la sombra de robles de nuevo deshojados;
andar camino abajo con tantas soledades,
una niebla de ausencias que oculta el horizonte
tras la cresta de zarzas, de espinos y de abrojos.
Es la memoria, cree, una especie de muerte,
la salmodia del tiempo, de las horas deshechas
a la oración rendidas con su carga de lutos.
Expuesto a la intemperie, casi ajado, mi sueño,
soldado voluntario de lo tanto perdido,
se pierde en laberintos de supuestas salidas,
tan terco y tan callado como agosto en agosto
y se sueña consigo para no caer muerto.
Long Ohni
miércoles, septiembre 23, 2009
AUSENCIAS.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Los días siguen su curso,
tu ausencia sigue presente,
no encuentro en ninguna parte
a tu sol, que me caliente.
No se vivir sin tus ojos,
ni tu vos, que me fascina,
no reprimas lo que digo
si te extraño, vida mía!
Estoy hecha de nostalgias,
mi alma te echa de menos,
nada inspira, nada prende!
no hay melodía, ni canciones,
perdida en un mar de amores
preciso tus emociones!
Te aguardaré, cada día,
nuestro amor será fortuna!
haremos galas de plata,
será envidia de la luna!
Gloria Eugenia Lemus.
20/09/09.
tu ausencia sigue presente,
no encuentro en ninguna parte
a tu sol, que me caliente.
No se vivir sin tus ojos,
ni tu vos, que me fascina,
no reprimas lo que digo
si te extraño, vida mía!
Estoy hecha de nostalgias,
mi alma te echa de menos,
nada inspira, nada prende!
no hay melodía, ni canciones,
perdida en un mar de amores
preciso tus emociones!
Te aguardaré, cada día,
nuestro amor será fortuna!
haremos galas de plata,
será envidia de la luna!
Gloria Eugenia Lemus.
20/09/09.
domingo, septiembre 20, 2009
LLORAR POR TU PARTIDA
“Cierro los ojos para vivir.
También para matar”
Vintila Horia
Y ahora que estás lejos,
¿qué color tiene el aire?
Y ¿qué canción de cuna resuena en tus oídos?
¿es más áspero el cielo,
más ajena la muerte?
Acá llueve despacio y está lleno de tumbas,
de exilios similares, de recuerdos vacíos.
Alguien dijo tu nombre y sonaba extranjero,
a puro olvido, a sombra,
a un roble que talaron hace ya mucho tiempo.
Y ahora que estás lejos y que el día ha sumado
jornadas sin memoria, sobre todo, silencio,
muñecas ateridas y zapatos sin dueño,
la calle abandonada por tu propio abandono,
ahora que esta tierra no es ni patria ni cuna,
el regreso es inútil
como habrá sido inútil llorar por tu partida.
Long Ohni
También para matar”
Vintila Horia
Y ahora que estás lejos,
¿qué color tiene el aire?
Y ¿qué canción de cuna resuena en tus oídos?
¿es más áspero el cielo,
más ajena la muerte?
Acá llueve despacio y está lleno de tumbas,
de exilios similares, de recuerdos vacíos.
Alguien dijo tu nombre y sonaba extranjero,
a puro olvido, a sombra,
a un roble que talaron hace ya mucho tiempo.
Y ahora que estás lejos y que el día ha sumado
jornadas sin memoria, sobre todo, silencio,
muñecas ateridas y zapatos sin dueño,
la calle abandonada por tu propio abandono,
ahora que esta tierra no es ni patria ni cuna,
el regreso es inútil
como habrá sido inútil llorar por tu partida.
Long Ohni
sábado, septiembre 19, 2009
SIMBIOSIS
Una placentera simbiosis
nos amalgama a los dos:
diametralmente opuestos.
Morbosidad compartida
de inconfesables pecados
carentes de arrepentimiento.
Por ser como soy
y ser como eres tú,
la represión nos impide
engrosar la hilera de pecadores,
golpeando felices su pecho
frente a un crucifijo.
©SKORPIONA
Inés de la Puente Spiers
http://skorpiona. webcindario. com/simbiosis. htm
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
QUIEN PROBÓ
Quien probó sus manos entre cantos
y olió los rojos de su aliento/
quien sinuó sus curvas y sus roces
-perfil/cabello al viento-
Quien transitó sus madrugadas
y contempló sus ojos -embeleso-
amaneció perdido entre su cuerpo
-fragancias a jacintos en su cetro-
Quien navegó remando por su sábana
y auscultó la vibración de su pecho
no podrá dejar de recordarla
aunque el tiempo haya vencido su tersura
su pasión sigue existiendo
Quien probó mendigar por sus llanuras
no podrá olvidar ningún encuentro
........................................... ...y ella lo sabe
Elisabet Cincotta
y olió los rojos de su aliento/
quien sinuó sus curvas y sus roces
-perfil/cabello al viento-
Quien transitó sus madrugadas
y contempló sus ojos -embeleso-
amaneció perdido entre su cuerpo
-fragancias a jacintos en su cetro-
Quien navegó remando por su sábana
y auscultó la vibración de su pecho
no podrá dejar de recordarla
aunque el tiempo haya vencido su tersura
su pasión sigue existiendo
Quien probó mendigar por sus llanuras
no podrá olvidar ningún encuentro
........................................... ...y ella lo sabe
Elisabet Cincotta
viernes, septiembre 18, 2009
CONVIDO
Allá lejos donde te fuiste
¿Viste algún pájaro salvaje
que te recuerde a mí,
un manto mojado
una hierba virgen
una noche sin preguntas
el relámpago de una respiración
cortándote el abecedario?
Regresa…
tengo tanto paisaje
que mostrarte.
Fanny G.Jaretón
¿Viste algún pájaro salvaje
que te recuerde a mí,
un manto mojado
una hierba virgen
una noche sin preguntas
el relámpago de una respiración
cortándote el abecedario?
Regresa…
tengo tanto paisaje
que mostrarte.
Fanny G.Jaretón
miércoles, septiembre 16, 2009
SOY YO
A través de mis ojos veo el mar,
oigo el latido espeso de sus olas,
toco el azul terciopelo del agua
y siento como se ahogan las rosas
en la espuma infinita de la nada.
Y a cada vaivén sube la marea
de mi conciencia, se desborda el río
de tambores que fluye por mis venas,
la corriente neta de mis latidos
salida de un laberinto de sal.
Soy yo y estoy aquí,
lleno de hondos corales que me trepan
al pensamiento y desbordan el alma
como una loca lluvia de cometas
que mi boca desmenuza en palabras.
Soy yo, una realidad vertida
desde lo alto, un océano sin puerta
por donde sale a raudales la vida
y entra sin que apenas me dé cuenta
la niebla silenciosa de la muerte.
Octubre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Del libro "El laberinto de hielo"
www.eltallerdelpoet a.com
oigo el latido espeso de sus olas,
toco el azul terciopelo del agua
y siento como se ahogan las rosas
en la espuma infinita de la nada.
Y a cada vaivén sube la marea
de mi conciencia, se desborda el río
de tambores que fluye por mis venas,
la corriente neta de mis latidos
salida de un laberinto de sal.
Soy yo y estoy aquí,
lleno de hondos corales que me trepan
al pensamiento y desbordan el alma
como una loca lluvia de cometas
que mi boca desmenuza en palabras.
Soy yo, una realidad vertida
desde lo alto, un océano sin puerta
por donde sale a raudales la vida
y entra sin que apenas me dé cuenta
la niebla silenciosa de la muerte.
Octubre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Del libro "El laberinto de hielo"
www.eltallerdelpoet a.com
martes, septiembre 15, 2009
ULTIMA CALLE
Deambular por la última calle del poniente,
el sol rasante apenas, vestigios, casi sombra
de la sombra de robles de nuevo deshojados;
andar camino abajo con tantas soledades,
una niebla de ausencias que oculta el horizonte
tras la cresta de zarzas, de espinos y de abrojos.
Es la memoria, cree, una especie de muerte,
la salmodia del tiempo, de las horas deshechas
a la oración rendidas con su carga de lutos.
Expuesto a la intemperie, casi ajado, mi sueño,
soldado voluntario de lo tanto perdido,
se pierde en laberintos de supuestas salidas,
tan terco y tan callado como agosto en agosto
y se sueña consigo para no caer muerto.
Long Ohni
el sol rasante apenas, vestigios, casi sombra
de la sombra de robles de nuevo deshojados;
andar camino abajo con tantas soledades,
una niebla de ausencias que oculta el horizonte
tras la cresta de zarzas, de espinos y de abrojos.
Es la memoria, cree, una especie de muerte,
la salmodia del tiempo, de las horas deshechas
a la oración rendidas con su carga de lutos.
Expuesto a la intemperie, casi ajado, mi sueño,
soldado voluntario de lo tanto perdido,
se pierde en laberintos de supuestas salidas,
tan terco y tan callado como agosto en agosto
y se sueña consigo para no caer muerto.
Long Ohni
lunes, septiembre 14, 2009
Necesitó
"Sintió en las manos curtidas de tiempo que algo palpitaba,
que un pedazo de algo seguía vivo"
Migdalia Mansilla Rojas
Necesitó la luz del día para comprender el azul
para entender que nada era consecuencia
pero sí efecto,
Asomó a los labios el latido dormido tanto tiempo
y fue alba la última gota de rocío.
Persignó de rosas los presagios
fundiendo el plomizo pasado
bajo llaves de olvido-comienzo.
Ahora sabía-intuía
que podía brotar en su alma la primavera
aunque fuese invierno
en aquel espejo burlón.
Liliana Varela 2008
viernes, septiembre 11, 2009
Alegrémonos / Anacaona está en los árboles y el viento
Alegrémonos, sin embargo.
El areito nos recobra como a peces
y nos fluye hacia las flautas y sonajas
y nos da burbujeantes pianolas
en los dientes y viva delicia
entre las conchas y las algas.
Cristalizada en lago de símbolos
(ese lenguaje de areitos, Guajataca)
como diamante que sale de la forja
del Gran Yaya, será la piedra bruta
que todos puliremos,
la que hoy es palabra estéril,
seca y cotidiana, mobaya.
De mi libro «Lope de Aguirre y los paraísos soñados»
<><><>
Anacaona está en los árboles y el viento
Anacaona trepida lenta y misteriosamente
y sube a las alturas de los árboles
sin pretender existirse y publicarse
más allá de la esencia de las cosas.
Ni será tránsfuga de la escena y el tiempo
(ya fue ahorcada, ya es espíritu que canta);
no será su labor definir
la mera ontología entitativa
de otros seres ni el fantasma
del ay, doloroso
que vive siendo
sin ser-todo-lo- sido.
Cuando el bagaje del naboria y el esclavo
se objetiva, interino en las expectativas,
la Cacica canta los Ocamas
y ahí-es... canción de cuna,
beso y cuidado de la Tierra Madre,
seno mártir y hacendoso,
dulce e infinito;
ahí estuvo su poema,
maternal arrullo,
escribiéndose en despedida
porque el Ser va cerrando
sus años de epistemología
al llegar la pubertad de la palabra.
Carlos Lopez Dzur
7-17-1992
El areito nos recobra como a peces
y nos fluye hacia las flautas y sonajas
y nos da burbujeantes pianolas
en los dientes y viva delicia
entre las conchas y las algas.
Cristalizada en lago de símbolos
(ese lenguaje de areitos, Guajataca)
como diamante que sale de la forja
del Gran Yaya, será la piedra bruta
que todos puliremos,
la que hoy es palabra estéril,
seca y cotidiana, mobaya.
De mi libro «Lope de Aguirre y los paraísos soñados»
<><><>
Anacaona está en los árboles y el viento
Anacaona trepida lenta y misteriosamente
y sube a las alturas de los árboles
sin pretender existirse y publicarse
más allá de la esencia de las cosas.
Ni será tránsfuga de la escena y el tiempo
(ya fue ahorcada, ya es espíritu que canta);
no será su labor definir
la mera ontología entitativa
de otros seres ni el fantasma
del ay, doloroso
que vive siendo
sin ser-todo-lo- sido.
Cuando el bagaje del naboria y el esclavo
se objetiva, interino en las expectativas,
la Cacica canta los Ocamas
y ahí-es... canción de cuna,
beso y cuidado de la Tierra Madre,
seno mártir y hacendoso,
dulce e infinito;
ahí estuvo su poema,
maternal arrullo,
escribiéndose en despedida
porque el Ser va cerrando
sus años de epistemología
al llegar la pubertad de la palabra.
Carlos Lopez Dzur
7-17-1992
jueves, septiembre 10, 2009
¿CÓMO?
Cómo pintar cielo azul desde el infierno
si están ardiendo todos los perfiles.
Cómo saber qué es agua fresca
si ya nunca hay más fuentes nuevas.
Cómo dibujar una corola de colores
sin alegrías tampoco hay vergeles.
Cómo leer en el oráculo
si ya nunca más brillan las estrellas.
Como ir y venir entre los sueños
si vigilia dejó los ojos muy abiertos
¿Cómo dejar de mirar negro
si paleta de la Vida ha muerto?
Ana Lucía Montoya Rendón
Septiembre 2009
.
.
si están ardiendo todos los perfiles.
Cómo saber qué es agua fresca
si ya nunca hay más fuentes nuevas.
Cómo dibujar una corola de colores
sin alegrías tampoco hay vergeles.
Cómo leer en el oráculo
si ya nunca más brillan las estrellas.
Como ir y venir entre los sueños
si vigilia dejó los ojos muy abiertos
¿Cómo dejar de mirar negro
si paleta de la Vida ha muerto?
Ana Lucía Montoya Rendón
Septiembre 2009
.
.
PERO NO SABES...
Tú sabes que estoy aquí, desangrado,
en la noche desnuda y trasnochada,
deshilachado hasta el último sueño
en la frigidez polar de tu almohada.
Tú sabes que en mi alma no hay fronteras
aunque laten en ella mil espejos
rotos y un abismo negro y sin fondo
que devora sin tregua mi cerebro.
Tú sabes también que puedes soñarme
y tocarme y hacer que broten ternuras
dormidas de mi corazón de piedra
y fundir el metal de mi amargura.
Pero no sabes hacia dónde vamos
ni qué extraños hilos mueven la noria
absurda del destino ni qué cielos
o infiernos nos deparan las horas.
Agosto 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Del libro "Camino de la luz"
www.eltallerdelpoet a.com
en la noche desnuda y trasnochada,
deshilachado hasta el último sueño
en la frigidez polar de tu almohada.
Tú sabes que en mi alma no hay fronteras
aunque laten en ella mil espejos
rotos y un abismo negro y sin fondo
que devora sin tregua mi cerebro.
Tú sabes también que puedes soñarme
y tocarme y hacer que broten ternuras
dormidas de mi corazón de piedra
y fundir el metal de mi amargura.
Pero no sabes hacia dónde vamos
ni qué extraños hilos mueven la noria
absurda del destino ni qué cielos
o infiernos nos deparan las horas.
Agosto 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Del libro "Camino de la luz"
www.eltallerdelpoet a.com
Esther
http://albertoviera 4.blogspot. com
Cada vez
que una gota cruza sus mejillas
etapas de su vida se forman como un cuadro
hojas peregrinas de un árbol en otoño
al son de melodías traídas de un ayer
mirándose al espejo buscando no encontrar
los rasgos de una madre que tanto creyó odiar
momentos agridulces que fueron su niñez
en franca rebeldía al verse más segura
un ave sin fortuna queriendo recobrar
el tiempo que entre ellas
se fue sin esperar.
Paradojas de la vida mirándose al espejo
los surcos, los caminos
el nudo en la garganta ahora con más fuerza
mirando dos miradas chocándole la cara
ausente de recuerdo
la hija sin acuerdo pidiendo sin tranzar.
Lágrimas de historia tejiendo en los vacíos
la falta de cariño
de aquella que le dijo; ¡tú no vales nada!
reproches de mujer en mundo de juguetes
clamando en la adultez que nunca cubriría
los nudos que la historia
pensó
jamás olvidaría
otoño eterno al medio primavera
calor intenso que no cubrió un verano
mirándose a los ojos sin ver cuánto tenían
se fueron sin que ella
supiera que aún estaba.
¡Porque tú en tus mañanas, jamás verás mi noche!
paradojas de la vida de quien cuenta sus días
mirando cada nota de aquella melodía
sin pensar que al medio día
la puerta de su alma
también se cerraría.
Habrá jugado Dios su carta preferida
rotando el tiempo cambiando los zapatos
olvidó a corto plazo memoria en retroceso
ayer era la hija
con rabias injertadas
hoy es la madrugada a quien llegó su noche
su mente regresiva, no dijo a su interior
que al morir su día, vería un nuevo sol.
Paradojas de la vida
¿o Dios de responsable?
Esther en su rutina vivió los contrapuestos
el curso de esa vida con altos y caídas
los brazos extenuados de un hijo aún de pecho
la anciana y sus locuras de historias olvidadas
que fue entre sus sueños para besar su mano
diciendo agradecida
adiós querida mía
cautiva del olvido se fue sin escuchar
las frases que en silencio
le dijo en el lugar
que ambas comprendieron
lo hermoso que es amar.
Historias sin sentido salían de sus labios
canciones enclaustradas volviendo a su vivir
Raúl era un bebé, su madre también otro
mente de cristal y Dios con un martillo
llevándose la noche en que encontró el amor
un par de buenas copas y un hombre encantador
Franco con su guerra y ella en su interior
llevando las semillas de quien juro a su amor.
Paradojas de la vida
silencios sin razón
inspiran a un poeta que puede aún ver amor.
luis alberto gonzalez viera
Cada vez
que una gota cruza sus mejillas
etapas de su vida se forman como un cuadro
hojas peregrinas de un árbol en otoño
al son de melodías traídas de un ayer
mirándose al espejo buscando no encontrar
los rasgos de una madre que tanto creyó odiar
momentos agridulces que fueron su niñez
en franca rebeldía al verse más segura
un ave sin fortuna queriendo recobrar
el tiempo que entre ellas
se fue sin esperar.
Paradojas de la vida mirándose al espejo
los surcos, los caminos
el nudo en la garganta ahora con más fuerza
mirando dos miradas chocándole la cara
ausente de recuerdo
la hija sin acuerdo pidiendo sin tranzar.
Lágrimas de historia tejiendo en los vacíos
la falta de cariño
de aquella que le dijo; ¡tú no vales nada!
reproches de mujer en mundo de juguetes
clamando en la adultez que nunca cubriría
los nudos que la historia
pensó
jamás olvidaría
otoño eterno al medio primavera
calor intenso que no cubrió un verano
mirándose a los ojos sin ver cuánto tenían
se fueron sin que ella
supiera que aún estaba.
¡Porque tú en tus mañanas, jamás verás mi noche!
paradojas de la vida de quien cuenta sus días
mirando cada nota de aquella melodía
sin pensar que al medio día
la puerta de su alma
también se cerraría.
Habrá jugado Dios su carta preferida
rotando el tiempo cambiando los zapatos
olvidó a corto plazo memoria en retroceso
ayer era la hija
con rabias injertadas
hoy es la madrugada a quien llegó su noche
su mente regresiva, no dijo a su interior
que al morir su día, vería un nuevo sol.
Paradojas de la vida
¿o Dios de responsable?
Esther en su rutina vivió los contrapuestos
el curso de esa vida con altos y caídas
los brazos extenuados de un hijo aún de pecho
la anciana y sus locuras de historias olvidadas
que fue entre sus sueños para besar su mano
diciendo agradecida
adiós querida mía
cautiva del olvido se fue sin escuchar
las frases que en silencio
le dijo en el lugar
que ambas comprendieron
lo hermoso que es amar.
Historias sin sentido salían de sus labios
canciones enclaustradas volviendo a su vivir
Raúl era un bebé, su madre también otro
mente de cristal y Dios con un martillo
llevándose la noche en que encontró el amor
un par de buenas copas y un hombre encantador
Franco con su guerra y ella en su interior
llevando las semillas de quien juro a su amor.
Paradojas de la vida
silencios sin razón
inspiran a un poeta que puede aún ver amor.
luis alberto gonzalez viera
miércoles, septiembre 09, 2009
Breve breve cada día
abrazada camino
con vida
b
r
e
v
e b r e v e
c a d a d ì a
abrazada ando
a su cielo
ceñida a s u o m b l i g o
abrazada a mis incógnitas
viene cada ola de mar
su infinito
y h o y a m i v i d a
s u s u s t e n t o
amor fresco enalteces
tu contenido y mi
continente
n o a j e n o
te espero en abrazo
en nuestro campo
que se cultiva
y menos mal
f l o r e c e
Julia del Prado (Perú)
Derechos reservados
con vida
b
r
e
v
e b r e v e
c a d a d ì a
abrazada ando
a su cielo
ceñida a s u o m b l i g o
abrazada a mis incógnitas
viene cada ola de mar
su infinito
y h o y a m i v i d a
s u s u s t e n t o
amor fresco enalteces
tu contenido y mi
continente
n o a j e n o
te espero en abrazo
en nuestro campo
que se cultiva
y menos mal
f l o r e c e
Julia del Prado (Perú)
Derechos reservados
martes, septiembre 08, 2009
La poesía ilícita
A veces uno sacude el coxis demasiado.
Camina, baila, despasea, vaga y recula
con pura cáscara,
con mecanismos a la mano
y fastidios ordenados
y niega el placer a la sombra,
quieta y muerta, al parecer,
del fondo de los mares.
Pero, para la sagrada misión
de lo exceptuado, para la escapatoria
(hacia la roja víscera de la hada durmiente)
está la mano prostituta del poema,
la sabrosa salvaje que hace a los sesos
su delicia y conforta con tranquila inducción
de oxitocina la corva navaja,
la afila de tal modo
que se monda sola y se babea
como morronga chipocluda
y escupe lo que el molino tiene que decir
para la harina, el bollo blando de pan de canelón
(que es duro, por más levadura, que lo amase).
¡Qué terapia después del urbano paisaje
tu callejón de manotas, qué terapia
a los ojos llenos de polvo e imágenes comunes
que estés ahí, sedienta de polla,
sin otro apetito visual que tu agarrada de bolas,
tus ónticas deudas traducidas a pivote,
palanca para voltear el mundo!
2.
Suerte que eres ilícita.
¡Y qué rico es estar a solas con tus uñas
tendidas, a yemas, sobre mi ombligo
como táctiles estrofas
y tu lengua que gana mirtos al alba,
cuando chupa, tus labios que son dos estrellas,
bajo el estómago que secan la vía láctea!
¡Vale la pena dar par de limosnas
a tu eterna cochambre de musa
y dejar que metas musarañas con el ápice
de tus colmillos afilados de víbora
en lo profundo del sol que vas babeando
para que la punta del capullo pierda el nombre
y de la rabadilla final, callejón sin salida,
salga el poema, texto seminal, desconocido!
3.
¡Ahora sé por qué bucean los sapos y los cocodrilos
y por qué duerme en la rana, el útero divino!
Chotéame, de punta a punta,
hasta donde el sol no quema:
la gramática diaria del ajoro, el sudor y la fatiga.
Entra por detrás y por debajo
hacia el túnel del cráneo
bajo el piojo y la grasa de lo externo.
Y aplica manos santas, dedos tenues.
4.
Suerte que ella es ilícita
y gusta de la fantasía de la frontera:
hallarse en aras de beneficencia
en el downtown inframundo.
Darse un cartel falso de loca y menesterosa
para sincerarse con rufianes y mendigos,
con hambrientos de ella, con ladrones,
con exilados sin comunicación.
Y aplicar sus manos ligeritas de ratera,
sin hablar lengua de culpa
ni masticar más rumor que gorgoritos
por su lanzada boca mamadora...
¡Qué señora la palma de sus manos
cuando nos mira sin trusa de homo habilis
y nos grita: ... Respira, desténsate, goza,
mono bruto, jorobado, sin pañales
y seamos crudos, verdes, medio-chiles,
felices, naturales, ricos en potasio
como pulpa de plátano!
¡Ay, qué piruja más coñosa,
qué perrada de soluto se aprendió de memoria
para soltar mi trapo y el suyo
en un masaje de Eros tan sabroso!
Ahora me gusta el mar profundo
con el peso de las olas hecho dedos, labios,
víboras que se agitan sobre arrugas mal cicatrizadas
y superficies de derrumbamiento en mi ser!
Ahora sé que hay olas imprevistas,
con olor a yodo, pero saladas de vida.
Carlos Lopez Dzur
De mi libro en la internet
«Estéticas mostrencas y vitales»
Camina, baila, despasea, vaga y recula
con pura cáscara,
con mecanismos a la mano
y fastidios ordenados
y niega el placer a la sombra,
quieta y muerta, al parecer,
del fondo de los mares.
Pero, para la sagrada misión
de lo exceptuado, para la escapatoria
(hacia la roja víscera de la hada durmiente)
está la mano prostituta del poema,
la sabrosa salvaje que hace a los sesos
su delicia y conforta con tranquila inducción
de oxitocina la corva navaja,
la afila de tal modo
que se monda sola y se babea
como morronga chipocluda
y escupe lo que el molino tiene que decir
para la harina, el bollo blando de pan de canelón
(que es duro, por más levadura, que lo amase).
¡Qué terapia después del urbano paisaje
tu callejón de manotas, qué terapia
a los ojos llenos de polvo e imágenes comunes
que estés ahí, sedienta de polla,
sin otro apetito visual que tu agarrada de bolas,
tus ónticas deudas traducidas a pivote,
palanca para voltear el mundo!
2.
Suerte que eres ilícita.
¡Y qué rico es estar a solas con tus uñas
tendidas, a yemas, sobre mi ombligo
como táctiles estrofas
y tu lengua que gana mirtos al alba,
cuando chupa, tus labios que son dos estrellas,
bajo el estómago que secan la vía láctea!
¡Vale la pena dar par de limosnas
a tu eterna cochambre de musa
y dejar que metas musarañas con el ápice
de tus colmillos afilados de víbora
en lo profundo del sol que vas babeando
para que la punta del capullo pierda el nombre
y de la rabadilla final, callejón sin salida,
salga el poema, texto seminal, desconocido!
3.
¡Ahora sé por qué bucean los sapos y los cocodrilos
y por qué duerme en la rana, el útero divino!
Chotéame, de punta a punta,
hasta donde el sol no quema:
la gramática diaria del ajoro, el sudor y la fatiga.
Entra por detrás y por debajo
hacia el túnel del cráneo
bajo el piojo y la grasa de lo externo.
Y aplica manos santas, dedos tenues.
4.
Suerte que ella es ilícita
y gusta de la fantasía de la frontera:
hallarse en aras de beneficencia
en el downtown inframundo.
Darse un cartel falso de loca y menesterosa
para sincerarse con rufianes y mendigos,
con hambrientos de ella, con ladrones,
con exilados sin comunicación.
Y aplicar sus manos ligeritas de ratera,
sin hablar lengua de culpa
ni masticar más rumor que gorgoritos
por su lanzada boca mamadora...
¡Qué señora la palma de sus manos
cuando nos mira sin trusa de homo habilis
y nos grita: ... Respira, desténsate, goza,
mono bruto, jorobado, sin pañales
y seamos crudos, verdes, medio-chiles,
felices, naturales, ricos en potasio
como pulpa de plátano!
¡Ay, qué piruja más coñosa,
qué perrada de soluto se aprendió de memoria
para soltar mi trapo y el suyo
en un masaje de Eros tan sabroso!
Ahora me gusta el mar profundo
con el peso de las olas hecho dedos, labios,
víboras que se agitan sobre arrugas mal cicatrizadas
y superficies de derrumbamiento en mi ser!
Ahora sé que hay olas imprevistas,
con olor a yodo, pero saladas de vida.
Carlos Lopez Dzur
De mi libro en la internet
«Estéticas mostrencas y vitales»
lunes, septiembre 07, 2009
MIRO ESA FLOR Y PIENSO
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¿Qué cuántos son los huesos que abonan estas tierras,
circunscriptos anónimos para todos nosotros,
salvo un llanto y un luto también desconocidos?
¿Y los huesos que fueron, se integraron
a la hierba que un día sació el hambre a la bestia
o acaso vueltos monte se retozan en verde
bajo la leve lluvia que inquieta en primavera?
¿Cómo se llama ahora y qué fue de los besos
prodigados de encanto, de pasión, de lujuria,
de su dolor de hombre, de sus miedos,
de las manos cansadas o los ojos ardientes?
Miro esa flor y pienso que lleva tu sonrisa.
Long Ohni
sábado, septiembre 05, 2009
Nubes
http://albertoviera 4.blogspot. com
Septiembre en mi pasado jugaba con las nubes
nosotros
dos pálidos pequeños cansados de correr
tendidos en el piso en busca de algo frio
mirando si las nubes hacían un dibujo
de esquina a esquina el mundo de nosotros
pensando en cuanto tiempo volvemos a correr
rutina encantadora de solo dos muchachos
pequeños cortos años detrás de un volantín
creyendo que la vida que estaba por delante
jamás nos llegaría
creímos no crecer.
De esquina a esquina hoy veo cuatro niños
al fondo un engreído agresivo en la mirada
al otro un niño tierno pensando que decir
perfecto sentimiento al medio de los cuatro
al lado del correcto, un ser estructurado
asertivo bien normado, pensando que decir
al otro
un hombre que vibra sentimientos
empático expectante de ver cómo vivir
la vida de esos tantos que exigen su sentir
¡ninguno es bueno en esta vida!
al medio ese vacio
que no llenan los años.
Así es la vida resumida
agresividad, asertividad, empatía, sumisión
al centro lo perfecto
¡extremos imperfectos!
un juego de colores impreso en muchos cuadros
tendidos con acciones pixeles de un total
¡mi amigo ya no esta!
septiembre no es lo mismo
el piso de mi calle hoy tiene de otros niños
las formas que miramos corriendo entre las nubes
hoy son otro perfume
se juega en soledad.
Los niños de este tiempo
no juegan en mi calle
ciberespacio
email, youtube, cable digital con cientos de canales
mensajes colectivos pulsando con un dedo
internautas de un espacio con triple www
juegos con diseño de era digital
y en tanta maravilla
la calle sin jugar.
Mi amigo es otro hombre en medio de paredes
mi mundo y su rutina
quincena y fin de mes
mi calle y cuatro niños buscando a quien no soy
a veces asertivo frenando las disputas
planteando con certeza que uno, no lo es todo
consiente que somos muy iguales
firmeza, certeza, veracidad
el otro con un fuego leyendo sentimientos
comiendo de su plato, usando sus zapatos
llorando las angustias que nadie merecía
sumiso
brindado a tantos otros
lo mismo que los otros hicieron solo de ellos
llegando hasta la ira por ser quien recibía
¿ningún extremo es provechoso?
¡el aire de septiembre aun dibuja en nubes!
la calle conmovida espera por nosotros
a ver si pronto hacemos, un juego divertido
y un día nuestros niños se atrevan a dejar
su mundo tan distinto
y vengan con los viejos a jugar
aprendiendo de nosotros
las formas de las nubes
y nosotros
volviendo al tan hermoso
deseo de jugar.
Luis Alberto Viera
viernes, septiembre 04, 2009
MI VIDA
mi vida es un jirón de estrellas
desgranan inocencia virgentud
soliloquios
hubo brillos astrales
y alguna sujeción desde
el fondo del silencio
mi vida son retazos de poemas
hordas de palabras
rebeldía
amores que oscurecieron
adioses-llantos-muerte
lutos por pérdidas conscientes
y otras desapercibidas
mi vida es la mirada de los hijos
mis hijos
del amigo que batalla por la suya
del que lee el poema
y transgrede con su voz la noche
mi vida es ilusión
es esperanza
es montículo de sensaciones
que recrean ritmos
trazos en la hoja
es cumbre
la noche jirón de estrellas
lumbre en el camino
la poesía
©Elisabet Cincotta
YO TENGO UN CORAZÓN TRISTE...
Yo tengo un corazón triste que suena
a campana rota, donde se juntan
los vientos de mil molinos y sueños
y delira un arco iris de ternura.
En mi pecho laten nubes de espuma,
pétalos blancos que el tiempo deshoja
y tus manos desnudan con caricias
que saben como el fuego de una antorcha.
Hay en mí olas secretas que desconoces,
rítmicos vaivenes de seda ardiente
y volcanes que palpitan marfiles
en el loco galope de mis sienes.
Soy una luz perdida en el silencio,
el alma abierta de la última rosa,
la sonrisa que enciende la esperanza
en la noria infinita de las horas.
Por eso, cuando escuchas mis palabras,
y te dejas llevar por mis poemas,
sientes cómo la vida se convierte
en un fértil cajón de pirotecnia.
Septiembre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Del libro "Camino de la luz"
www.eltallerdelpoet a.com
a campana rota, donde se juntan
los vientos de mil molinos y sueños
y delira un arco iris de ternura.
En mi pecho laten nubes de espuma,
pétalos blancos que el tiempo deshoja
y tus manos desnudan con caricias
que saben como el fuego de una antorcha.
Hay en mí olas secretas que desconoces,
rítmicos vaivenes de seda ardiente
y volcanes que palpitan marfiles
en el loco galope de mis sienes.
Soy una luz perdida en el silencio,
el alma abierta de la última rosa,
la sonrisa que enciende la esperanza
en la noria infinita de las horas.
Por eso, cuando escuchas mis palabras,
y te dejas llevar por mis poemas,
sientes cómo la vida se convierte
en un fértil cajón de pirotecnia.
Septiembre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Del libro "Camino de la luz"
www.eltallerdelpoet a.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)