AUTORA: María Fischinger (Bled, Eslovenia)
Quiero estira mi alma
para cubrir la herida
que sangra y sangra sin cesar.
Más, la pobre se encoge
se escapa y se niega a ceder.
Gotas, gotas caen de mis ojos
para limpiar
el dolor que inunda mi presente
e invade mi futuro.
Registro baúles,
repaso las horas,
recuento minutos,
buscando la causa.
Y bebo a raudales injusto veneno.
Un fétido aire opacan mi vista,
saturan mis pasos antes que los doy.
En una telaraña tropiezo y me pego
Resbalo, me hundo
en una traición
sin fondo
sin fin.
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