Cuando comienza el dolor
se acerca la muerte como un vendaval
se para delante de mi
burlona
macabra…
Le hago frente
pero doblegada por agujas
por fuego en las venas
por el martilleo incesante en mi cabeza
estoy debilitada para la lucha
Mi única arma
es la fe
mi amor por lo que hago
dos pares de ojos,
que dependen de los míos,
me gritan a cien voces
que no me detenga
Ahí la tengo
ansiosa
anhelante
que abra la puerta
para llevarse mi alma
pues entonces
la amenazo desde la ventana
no voy a abrirle cuando llame
hoy su voz
me niego a escucharla
Carolina González Velásquez
1 comentario:
Bello poema a la lucha con la Parca.
Seguro que la victoria moral, sera de tuya, Carolina. Algun dia llegara, que la victoria fisica, se alargue en el tiempo.
Felicitaciones desde La Mancha.
Emilio.
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