
Espléndida
mujer de alabastro
y cabellos de seda,
descansansando, estás,
tu distintiva divinidad.
Mujer de mil lunas
laxa y henchida,
tu cuerpo refleja
una princesa dormida.
Eres pura,
eres casta,
eres Vida.
Eres una reina con tus
alhajas dormidas.
De gracias colmas
el lugar que reposas.
No te levantes
delicada diosa,
que el Olimpo te vigila
y reclamaran tu ida.
Diana Bracamonte©
No hay comentarios.:
Publicar un comentario