No fue preciso que las manijas del reloj
rotaran en sentido equivocado
no fue adecuado que la noche me obligara a recordar
no fue preciso, tampoco fue adecuado
porque al ver hacia el pasado
tu piel fue mi universo, el mismo que hoy adoro
y el reloj en su insistencia
ofreciéndome más tiempo
mostro esos momentos
que junto a ti quiero vivir
mas fue preciso que la vida
enseñara a no gastar
esas horas que aun quedan
y que un día acabaran
mirando con un pánico profundo
los peldaños desgastados cuesta arriba de estos años
cielos grises malgastados
y esos cálidos azules de un encuentro almacenado
unidos con las cuerdas de una historia ya contada
tejidos entre otras que aun queda contar
inmortales fantasías cubierta en sentimientos
rogando que la muerte no se atreva a levantar
bamboleando entre los hilos
que conforman lo que somos
el filo de la espada que lleva ese final
terminando un para siempre que nunca volverá
por eso hoy
no fue preciso que las manijas del reloj
rotaran en sentido equivocado
no fue adecuado que la noche me obligara a recordar
no fue preciso, tampoco fue adecuado
porque al ver cuanto te adoro
mi piel en tu universo hizo abrigo entre tu piel.
y en las sendas de esas rutas que juntos transitamos
recogí ese murmuro cuando ardimos de pasión
forjado en cuerdas firmes con las que enfrentamos vientos
manteniendo en malos tiempos
la piel aun mas aferrada
descubiertos de frazadas el frio nos llego
y entre leñas muertas levantamos tal calor
que las piedras de holocaustos
desgranadas nuestro encuentro consumió
porque juro que es preciso
y aun mas adecuado
decirte cuanto te amo
y saber; ¡me perteneces!
Por eso hoy
no fue preciso que las manijas del reloj
rotaran en sentido equivocado
el hilo delicado forjado entre los dos
vivirá eternamente
y en nuestra muerte
llevaremos este amor.
Alberto Viera
http://albertoviera 4.blogspot. com
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