Como tus imposibles, mi error grave,
la prisa por tenerte, el disparate
de no saber cuidarte, y el debate
de amarte o desearte, esa es la llave.
Tal vez hayamos dado con la clave
- al fín - que nos acerque y nos delate.
Por eso es que yo creo, sea el mate
que traiga tu sabor...nadie lo sabe.
Porque eres más mujer que otras mujeres
que llenan de vacío mis poesías,
y así te quiero yo, tal como eres.
A cierta hora del día, ciertos días,
emerges como espuma cuando quieres
e invades mi interior de letanías.
Oscar N. Galante
No hay comentarios.:
Publicar un comentario