Pesadillas del ayer 
se asoman a mi ventana.
Yo no las quiero ver. 
Torturaron  mi niñez. 
Pisotearon mi ilusión 
revistiéndola de harapos.  
Tenemos la misma sangre,
pero  no lazos de amor.
Ya no existen para mí.   
Esa parte del pasado
 hace tiempo que  ampute,
y  muy lejos la   exilié.
En este tramo del destino
tu ambición no tiene entrada.
No te  reclamaré  nada,
disfruta  y goza tranquilo
 del patrimonio paterno.
Más, no esperes amor filial,
ni amistad.  
 No  he de  compartir 
mi mesa 
1 comentario:
Hola, visita mi blog y deja tu comentario:
http://fundamentalonline.blogspot.com
Publicar un comentario