domingo, septiembre 02, 2007

Sin título

Liliana Varela

Amanece el alma a la espera del presagio
durmiendo el triste sueño de un Morfeo mutilado.
¿Mis manos? no son mías...
ya de ellas me he olvidado
descansan en extrañas tumbas
de huesos tristes y ajados.

Amanece el alma víctima de agazapados misterios
meciendo su desvelo en el vaivén de un lago encantado.
¿Mis ojos? ya no miran...
tu figura los ha extasiado
gimen su ceguera en lejanas tierras
junto a las manos/ que te acariciaron.

Liliana Varela

1 comentario:

Emilio. dijo...

Desde La Mancha a tu tierra,
vengo torpe caminando,
pues desconozco el camino
y tengo que ir preguntando.

Con los pies muy doloridos
y con los dedos sangrando,
vengo a pedir mil perdones
si creen que he molestado.

Liliana, ya lo estas viendo,
no creas que hago teatro,
es solo que quiero daros
recuerdos del otro patio.

¡Que bien escribes, Liliana!
Blanca de esto..., sabe un rato.

Emilio.