Era casi invisible
como un amante neurótico
en su negativa a abandonar la piel
Era una jornada sin amanecer
en que las aves no avisaban la alborada
una mañana de rutina en su jornada.
Era tan pesada la atmósfera
por la dificultad que suponía
atravesarla sin ayuda.
Entre mas lo definía
se acumulaba la tarea
porque no podía hacer nada.
Oscar Néstor Galante.
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