Nada es demasiado
cuando caes en el encuentro.
Todo es un instante.
Una enciclopedia de instantes.
El paraíso es un instante,
cuando presencio tu alma en mi cuerpo.
Y un silencio intemporal
me sostiene en tus brazos.
El reencuentro es y será en mil años.
Y todo será, la espera.
Existo y desaparezco, y vuelvo a existir.
Ese eterno intervalo
entre distancia y beso y labio.
Nada podrá reconstruir mi carne
mientras no me encarne en tus manos.
Y me reencuentras.
Y me vuelves a crear.
Y te paseas en mi alma.
Nada de mí existiría,
en el capricho material del cosmos.
25 de Noviembre del 2004.
Amparo Carranza Vélez.
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