“Llegan vacías mis manos
por amasar malos vientos”
Emilio Medina Muñoz
Porque sembré espinas
y coseché llagas
porque amase tempestades
viajando en remolinos de errores
porque fui causa y fin de mi propia existencia
y bebí la vida de a sorbos sin saciar la sed
porque doblé la felicidad tirándola a un lado
y me jacté del amor que lloró su adiós.
Será la nada
la cuna en que meza mis sueños
agujero negro
devorando lo que nunca existió.
Será el vacío
la nave en que cruce el alma
/hacia algún destino
/que tal vez ni exista.
Liliana Varela 2008
1 comentario:
Jeje, a ese del principio, lo he visto esta mañana temprano en mi espejo.
No es gran cosa...
Bella poesía.
El reflejo.
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