lunes, diciembre 10, 2007

Mujer mía.




Mujer mía, si eras prima de la luna,

al no haber en ti ninguna incertidumbre.

Te estampaba un beso que recorría el mundo

y, tú, conmovida, te acurrucabas en mí.



Los dos siempre en busca de presagios

garantes del amor puro, insoslayable.

hacíamos coincidir los infinitos signos

de un sendero de cariño perdurable..



Creíamos, bien ciegos de ilusiones

que dios nos preservaba de los males

para permanecer juntos, sin temor.



mientras la realidad pasaba tan fugaz

en nuestra mítica experiencia compartida,

se extraviaba, anónima la esperanza.



Oscar Néstor Galante.

No hay comentarios.: