En la vida estoy hecho.
Pierdo seguido, gano a veces,
Lo normal, en una vida.
No voy a rogarle otros dados a la muerte.
Logré metas. Sobreviví sin traicionarme, demasiado.
Tendré en mi viaje los mismos aliados y amigos,
algunos enemigos más, seguramente.
¿Y por qué, entonces, esta mueca,
este cinismo que empobrece mis gestos?
¿Qué es lo que busqué y ya no busco, que no encontré y me duele?
Las olas recubren a las olas, los surcos se pierden en los surcos.
No siento las manos que enlazó mis manos.
No quedan huellas de las huellas que hice
cuando marcaba rumbos y utopías.
Ya sé que no se llega, pero duele
saber que sólo es sueño, el del futuro.
Algo cayó del tren, entre estaciones.
No, cosas. Algo mío, algo Yo.
Los sueños.
Carlos Adalberto Fernández
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