Las suaves gotas caen en el desierto
Buscando el hueco perfecto para esperar
Quizás un suave eco de la melodía pagana
Quizás un murmullo de recuerdos inconclusos.
Mira alrededor buscando el refugio
Y la magnífica soledad exhibe impúdica
Los soberbios rasgos inmunes al tiempo
De la mentira plagada de medias verdades.
Sigue buscando la perfecta armonía
Siguen fulgurando soles melancólicos
El suave blues lo cobija impropiamente
Cuando el último whisky gotea en la sien.
Refulge el relámpago de la idea pringosa
Dentro de la tormenta de deseos y anhelos
Mas el trueno de la realidad realimenta
La inasible sensación de que algo ha muerto.
Bulle el caldero de la vieja hechicera
Al calor de los humeantes huesos
Quemados tras largas fatigas
En la ruta de la puta vida.
Suena un suave blues en el bar
Y el borracho sigue soñando
Que el ángel de sus sueños, vendrá
A rescatarlo de su angustia.
Macabra broma…
Su ángel de la guarda esta durmiendo
Borracho y sucio sobre el estaño
Del mismo olvidado bar.
--
Julio H. Nemesio
S.S.S.
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